Un certificado energético es un documento que evalúa la eficiencia energética de un edificio o vivienda y que indica el consumo energético y las emisiones de CO2 que se generan en el mismo.
Este certificado se expide por un técnico competente en la materia y debe ser presentado por el propietario del inmueble al momento de alquilarlo o venderlo. Su objetivo principal es informar al comprador o arrendatario del consumo energético del inmueble, lo que puede tener un impacto en los costes de la energía y el medio ambiente.
¿Qué es un certificado energético?
El certificado energético es un informe que valora la eficiencia energética de una propiedad o edificación, proporcionando información sobre su consumo energético y las emisiones de CO2 que produce. Este documento es emitido por un técnico especializado y es obligatorio para el propietario al momento de vender o alquilar la propiedad.
En el certificado energético se incluyen diferentes datos, como la calificación energética del inmueble, que se establece en función de la cantidad de energía que se consume, la eficiencia de los sistemas de calefacción, refrigeración, iluminación, entre otros aspectos que influyen en el consumo energético.
La calificación energética del inmueble se establece mediante una escala de letras, que van desde la letra A (edificios más eficientes) hasta la letra G (edificios menos eficientes). El certificado energético también incluye recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del inmueble y reducir el consumo energético y las emisiones de CO2.
¿Para qué sirve un certificado energético?
Un certificado energético sirve para proporcionar información al comprador o arrendatario sobre el consumo energético de la propiedad y su impacto en el medio ambiente y los costos energéticos.
El certificado energético también puede ser utilizado para identificar oportunidades de mejora en la eficiencia energética de la propiedad, lo que puede llevar a una reducción en el consumo de energía y emisiones de CO2, y ahorros en costos energéticos. Además, algunas instituciones financieras pueden utilizar el certificado energético para evaluar la eficiencia energética de una propiedad antes de otorgar préstamos o hipotecas.
¿Quién tiene que pedir el certificado energético?
En general, el propietario de un inmueble es el responsable de solicitar y obtener el certificado energético para su propiedad. En muchos países, es obligatorio que el propietario presente el certificado energético al momento de alquilar o vender el inmueble.
En algunos casos, como en el alquiler de una vivienda, es posible que el inquilino solicite al propietario que proporcione el certificado energético antes de firmar el contrato de alquiler.
Es importante destacar que el técnico competente que emite el certificado energético debe ser acreditado y estar registrado en el organismo competente del país correspondiente. Además, el certificado debe estar actualizado y válido para que sea considerado válido.
¿Qué viviendas están exentas del certificado energético?
Aunque las regulaciones pueden variar en cada país, en general, las viviendas que están exentas de la obligación de contar con un certificado energético son aquellas que cumplen alguna de las siguientes características:
- Edificios protegidos por su valor histórico o arquitectónico
- Edificios o viviendas que se utilizan menos de 4 meses al año
- Edificios o viviendas cuyo uso es inferior a 4 meses al año
- Edificios o viviendas con una superficie útil inferior a 50 m²
- Edificios o viviendas que se van a demoler en un plazo inferior a 2 años
- Edificios o viviendas que se van a reformar integralmente y la reforma no afectará al rendimiento energético del edificio
Es importante destacar que, aunque una vivienda pueda estar exenta de la obligación de contar con un certificado energético, contar con uno puede ser beneficioso para el propietario, ya que puede ayudar a mejorar la eficiencia energética y reducir los costos de energía a largo plazo. Además, algunos compradores o inquilinos pueden solicitar el certificado energético aunque no sea obligatorio, por lo que contar con uno puede ser una ventaja al momento de alquilar o vender la propiedad.
El certificado energético obligatorio desde junio de 2013
Es cierto que el certificado energético se hizo obligatorio en muchos países europeos, incluyendo España, a partir del 1 de junio de 2013. En España, la obligatoriedad del certificado energético se estableció mediante el Real Decreto 235/2013, que aprobó el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
Este Real Decreto estableció la obligación de que todos los edificios o partes de edificios que se construyan, vendan o alquilen en España debían contar con un certificado energético válido y registrado en el organismo competente. Además, se establecieron sanciones para aquellos propietarios que no cumplieran con esta obligación.
El certificado energético tiene una validez de 10 años y debe ser renovado cuando expire.
Multas por alquilar o vender sin certificado energético
En general, el incumplimiento de la obligación de obtener y mostrar el certificado energético en el momento de alquilar o vender un inmueble puede ser sancionado con multas que varían según la legislación de cada país.
En España, por ejemplo, la Ley 8/2013 de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas establece que la sanción mínima por no disponer del certificado energético, exhibir una etiqueta energética incorrecta o no cumplir con los requisitos para su registro es de 300 euros. La sanción máxima puede alcanzar los 6.000 euros.
Además, en algunos casos, la falta de certificado energético puede ser considerada como una infracción urbanística, lo que puede generar multas adicionales por parte de las autoridades competentes.